«duque de Milan de su tan alta magnificencia que mucho mas le acato por la grandeza de su real coraçon y excellente realeza que por la tanta fama que d·el hauia oydo: ca le pareçio que ninguna parte de grandeza y magestad la prision le hauia quitado: antes pareçe que le hauia añadido vn saber mas a rey y señor que no de antes: porque en·las tales afruentas pocos de·los principes mortales dexan de dar»