«se lee en la Vida de los Santos Padres, como fue vna vegada vn ermitaño que avia fecho gran penitençia, e a cabo de grandes tienpos que el continuaua la su penitencia, vino·le vna gran enfermedat de·la qual non podia guarir. Por la qual cosa se començo a querellar de Dios fuertemente. E vn angel le vino en forma de onbre, e dixo·le: sus, viene conmigo, ca Dios quiere que te muestre de·»