«las quales tres yendo el carpentero bien alegre para sus compañeros conto les su buena dicha. E vno de aquellos compañeros mouido de cubdicia: pensando de aver alguna buena fortuna: fue se para aquel rio e echo vna acha que tenia en el: e assento se llorando e plañjendo a·la ribera: dando grandes bozes. Al qual non menos aparescio el dios Mercurio: preguntando d·el la causa de su mal e lloro:»