«jnfinjtos apetitos. E en·la mano drecha vna de·las flechas d·oro: que con·la potençia diujna tiene tan çierto el ferir que jamas yerra en aquel lugar que llaguar qujsiere. En·la prinçipal puerta d·aquesta abitaçion continuamente salen llamas de viuo fuego: en lo alto del qujçial tiene scrito el presente mote en·el qual demuestra el poder de aqueste senyor: y avn lo que a de ser de todos aquellos que entrar»