«alla don Nuño Sanchez y oydo lo que el moro dezia conoçio que era todo engaño: y que no lo fazia saluo por dilatar el tiempo y por detener los combates y tentar si podiesse decantar los cristianos: a·la fabla segunda ya le miraron mas a·las manos: y conocieron que yua mas de verdad el fecho: ca ofrecia que ternia por el señor rey la ysla: y que pagaria cada vn año por cada moro»