«Mercurio: preguntando d·el la causa de su mal e lloro: e declarada por el su causa e aduersidad: segund que al primero traxo le Mercurio vna acha de oro: deziendo le: si era aquella la acha que el avia perdido: el qual con grand cubdicia sin dubda alguna dixo: que aquella era su acha. E conosciendo Mercurio su jmprudentia e poca verguença e mentira con desordenado apetito: nin le dio la»