«el encomendado: ni reconociendo la desmedida crueldad que por los suyos se essecutaua que mas sin duda parecian sayones que caualleros cruzados: procedia siempre de mal en peor: y no curaua saluo de matar destruyr y quemar quanto fallaua: tanto que incurrio la yra justa y deuida del rey su señor y entonce mucho mas quando supo el rey don Pedro que ni a·los vassallos ni bienes de sus illustres hermanas las infantas de Aragon no»