«mar quajada de nauios tan vencidos de Francia: la tierra de sepulturas de françeses: y rico todo el campo del fardage del artillaria de·las tiendas ropas y vestidos de·los enemigos: y tantos catiuos françeses que no fallauan quien los mercasse: los reyes y los principes de·la tierra espantados de tan espantosa victoria: el soberano pontifice y toda su corte marauillada tan en demasia: que todos quantos entonce escriuieron no se fartan de»