«quando el viento nos acontento salimos del puerto: empero llegados luego en·lo ancho el viento contrario se leuanto echando los remos contra Apulia: por·ende con fuerça grande acostamos todas las fustas para la montaña dicha de Crauacia fasta que dimos dentro vn puerto que Larino se llama: ende nuestras fustas fueron seguradas: fue aquel puerto algun descanso para nosotros porque staua todo cercado de altas peñas y rocas las quales sobimos tomando a manos y»