«y en·la virgen su madre bendita con su aduogado sant Johan Babtista que le daria fuerças y formas para defension: mucho resforço los animos buenos y con diligencia puso aparejos a·la pelea: pensauan los turcos en vn momento hauer la ciudad y los christianos llenos de·la fe tenian por mas cierto vencer la damnada y perfida hueste. Los turcos al alba y sol saliendo fueron se ayuntando a·la caua con esturmentos acostumbrados gozando se todos»