«fuera mandado desafio luego al rey de Aragon: a·lo qual el rey don Pedro respondio noblemente que el rey de Castilla en le assi desafiar fazia lo que le plazia mas no lo deuido: y que ponia sus fechos en manos de aquel que era verdadera justicia que es Dios nuestro señor: que de aquel confiaua que le valrria siempre y le ayudaria en su tan justa y conoçida verdad. Començo esta guerra en fin del»