«de nuestro santissimo padre Bernardo: cuyo magnanimo y deuotissimo tio fue maestre primero de·los templeros: y con esso el rey christianissimo tomo tanta deuocion con ellos que vino en punto de renunciar·les el reyno: y de fecho por su testamento je·les dexo: assi lo fallares en·los reales archios de·la ciudad de Barçelona: y tengo por dicho que si fijos touiera que pudieran defender sus reynos de·los tantos infieles que le»