«los ojos bermejos e sangrientos por muchiguada yra. Las crines quebrantadas. Rugiendo con boz desacordada e agra esforçando se comer a Ercules. Vsando de comer de tal vianda. Es a saber de carne de omnes. Mas Ercules que mucho mejor de dentro por virtud que de fuera por armas era guarnido non dudo el fiero esperar leon. Nin mudo el valiente proposito. A·la fin con su fuerte maça enclauada derribo el corporiento leon»