«el fuego las brasas etcetera. E yo he creado vn matador para derramar. De·la qual cruel matança condemnado el peccador: fabla d·esta manera a .xvj. capitulos de Job. Cerco me: e con sus lanças firio mis lomos e caderas: e no me perdono, ni popo. Derramo en tierra mis entrañas: e sobre mi ferida me fizo otra. E cargo en mi el gigante. Terceramente los demonios jamas se»