«al otro de nunca se armar saluo en fauor el vno del otro. Y assi festejado y vencido de gentilezas le embio muy acompañado para Napoles: estaua el padre muy triste con·la nueua primera del ser vencido su fijo: y quexando se a vezes de sus tantas desdichas: a vezes de sus parientes y debdos de Francia que tan mal respondian a·lo que tenian ofrecido. Llego el principe su fijo cargado de joyas y»