«al maestro que le cataua que la cala entro fasta los sesos: y de aquello el Brachio murio: de cuyo partido ninguno escapo que todos sus criados se perdieron a·la postre: del Esforçia quedo el conde su fijo que fue despues duque de Milan: y bien que el primogenito que dexo murio tan bien a cuchillo: mas con todo queda el ducado hoy en los de su sangre: pienso que plugo a Dios que»