«que ningun coronista quasi los osa llamar bastardos y conoscen y confiessan todos que fueron de tan grande autoridad y valer: que el rey don Jayme y su corte seguian su pareçer y consejo: quisieron sentir algunos que fueron fijos de tan altas madres que ni las coronicas las osan nombrar ni creer los discretos que fuessen menos legitimos que los de Exerica y de Ayerue: ni es de pensar que sin tener parte de legitimo fijo le»