«eternos son todos tus gozos: quan muchas tus alegrias, quan bienauenturados tus moradores. Verdaderamente bienauenturados son señor los que moran en tu casa: ca para siempre te alabaran. Ca pregunto: quien duda, que sea hombre de seso, que toda la compaña del cielo te loa. E la eternidad d·esta alegria, siquier gloria celestial: que no fallecera jamas: dende se muestra que es comparada al oliuo. Onde Osee»