«que suyo sea el mando: suya la sentencia y el juyzio general no ha querido juzgar por si mismo como lo pudiera bien hazer: mas ha querido poner otro por el: escoger por juez de·los hombres al hombre mismo: que es Christo. Porque sea el juyzio mas con misericordia mezclado que no con rigor: mas conforme con el juzgado en ser hombre como el que no si dios fuera. Aragon luego da leyes»