«a·los moros y ethiopes. Al fin donde stauan los tartaros y vimos ende muchedumbre de hombres y mujeres disformes y feos y por vil y poco precio vendidos. Y quando los mercan hazen los despojar en cuero assi hombres como mujeres prouando lo si tienen algun defecto en sus personas. Hazen les saltar bracear y correr porque les vean si stan dolientes o lo que valen y otras muchas experiencias torpes y malas. Todas estas dichas»