«de cuerpo que ningun cauallero de sus reynos dizen quando menos de vn palmo: tenia el rostro tan fermoso y de tan dulçe y gentil pareçer que todas las damas ponian los ojos en·el: y bien que las honestas le mirauan con tiento y mesura mas las mas se vencian de tan real amigable y tan dulçe belleza: porque no menos era gracioso mesurado suaue llano y cortes que fermoso galan y de gesto special: tenia»