«tanto el nuestro querer a·la ordinaçion de amor: que a·otro que a el obedeçer no puede: y es este aquel que por su dulçe pratiqua: se pone dentro de los corazones de·las castas religiosas y onestas viudas: este es aquel que inclina a·qual quiere coraçon a amar, pues le sea dado de grado: este es aquel por el qual natura es conseruada: este es aquel que en ninguna cosa no»