«non sabiendo en qual parte del monte era engenio·se de poner terneras o bezerras enderredor del monte e algunos de·los fijos de·las furtadas vacas e los otros apartados de sus madres teniendo·los y tanto que llegase la hora e passase en que solian la maternal leche resçebir por que mugiesen o gimiesen syquier bramasen. E al son de sus bozes las escondidas vacas respondiesen. Asy fue fecho. E sentida la vacuna respuesta a cuyo»