«continuamente estaua en casa dixo: ven aca golosa e jnche tu vientre d·estas viandas: e la perrilla falagando con·la cola vino a·la olor de·las viandas: a·la qual Ysopo dando las viandas huesso a huesso dixo: el señor a·ti e non a otro aquestas viandas mando que se diessen. Despues como se tornasse al philosopho dixo le. Diste aquellas viandas a·la mj bienqueriente? Respondio le Ysopo: yo»