«de mucha admiracion. E nos parece cosa de mal exemplo que entre nuestros subditos se fagan semeiantes represalias o caualgadas en grande menosprecio de·la justicia e poco temor de nuestra real correccion. Acerca de·lo qual hauemos sido humilmente supplicado fuesse nuestra merced proueer les de remedio con iusticia por forma que ellos cobrassen su ganado e pudiessen azer su labrança offreciendo se estar a·drecho y a·todo lo que la justicia les obligare si en algo»