«e dad vozes: e vosotros los mas honrados del ramado: derramad ceniza sobre vosotros: ca ya son cumplidos vuestros dias: para que murays: e cahereis como vasos preciosos. Paren pues mientes los perlados de·la yglesia: e los principes de toda la tierra: que tienen la presidencia e gouierno: como rigen con palabra e enxemplo el pegujar a ellos encomendado, e como los enseñan e defienden. Ca los perlados deuen»