«caydo delante de Dios por sus pecados. O como es buelto el color de oro todo scuro perdio lo mejor: son derramadas todas las piedras del sanctuario por las cabeças o medio las plaças. Donde son aquellas nobles yglesias insignes sedes patriarchales: Alexandria y Antiochia Hierusalem Constantinoble cuyas alabanças ningun orador por excellente que fuesse acabar no puede. O Roma señora de todo el orbe como te solian ser obedientes las dichas yglesias quanto se mostrauan»