«quien ( que vse de·las palabras del propheta ) dara agua a mi cabeça y a mis ojos fuente de lagrimas para que pueda llorar dia y noche los muertos de aquel pueblo y los abhominabiles sacrilegios y robos de yglesias cometidos en aquel tomamiento? Quien recordando se de tan horrible cosa no se espantara y no pierda el sentido y no enmudezca de dolor? Ni explicare yo todas las enormidades porque las orejas piadosas no rehusen de»