«cruel alguna vez en su perberso pensamjento descansa mjserjcordia? Pues los fados tan faborables en el pensamjento de·la senyora aujan dexado reposo: njn menos el del enamorado que por la carta del amigo quedaua contento: que su jnmaginaçion en qual qujere auto fuera d·aqueste lo penaua muy graue. Mas Amor vn dia mostrando su poder mas de l·acostunbrado: vestio l·alma del enamorado de nueuos deseos: con speranças de fines muy deleytosas»