«de su señora la yglesia: y no ser por·ende ni mereçedor que la yglesia le vala: quanto menos pues deuiera el pedir que el thesoro que hoy se coge por toda la cristiandad no por cierto para empresas inciertas como es la suya: mas para el socorro de·la casa sancta que tenga de seruir para su antojo y su empresa: dezid le a vuestro rey que la yglesia no puede falleçer a lo que es»