«cada rato me fazen: que el corazon enlazado por aquella firme remuneraçion que de·la cosa querjda la esperança lo asegura, tiene con este tan dulçe y deleytoso prinçipio su pensamjento enamorado: que l·es forçado tener por jnconuenjente qual qujere cosa salbo lo que desea azer le presente. E quando Amor con sus sotilles redes tiene tomados aquellos: sus libertades posee: azen ellos testimonjo d·el: como en lugar del reposo les da»