«y crueles carniceros que todos los ygualauan: que el defender sus vassallos no solo era muy justo: mas era debda de justicia que el señor deue a vassallo: quanto mas el defender de·los bienes de·las illustres infantes que no consintian en cosa que fuesse en prejuyzio y menoscabo de·la sancta inquisicion. Recibio las cartas el rebelde conde mas nunca ni por esso dexo de offender las señoras infantes: el rey don Pedro entonce»