«se engendra la pestilencia. Empero es de notar que quantoquier se encienda la complexion del aire en·las primeras qualidades: nunca se engendran dolencias pestilenciales fasta que se podrezca. Empero engendran y causan se algunas dolencias por la intension de qualidades que no merecen ser dichas pestilenciales. Ahun es de notar que el aire no se podrece en si: por razon de si mismo: como sea cuerpo simple: mas por razon de·los vapores»