«e por estas sus palabras: muchos que le querian dar de palos e ferir lo cessaron e otros le dauan pan: e otros llorauan por su manzilla segund que eran las voluntades diuersas. Llegando la noche: todos fueron para sus casas: pensando que aquella noche morira: e dende a poco el tomo sus fuerças e salto de·la foja: e caua: e librando se de aquel peligro con grand miedo fue a su»