«dos dias fuemos en Roseto: en el qual camino a todas partes vimos regiones muy delectables todas hermosas y de gran habundancia: y ende Nilo parte las dos partidas del mundo es a·saber Asia y Affrica: y fuemos por muchas ciudades lugares y villas pintadas y llenas de huertas y pradas muy fructuosas de cañaueras muchas y dulces dactiles y otras fructas diuersas quales nunca vimos en otras tierras. Empero las dichas tierras tenian tal habundancia»