«aquellos llamados sobrepalas: y allanen mucho las barras en forma que no parezca huesso alguno mal assentado: y con vnos fierros mucho calientes tuesten las barrillas: y despues corten los neruios que estan a partes fuera aquellos que van sobre las barrillas. En esto no cumple algo temer porque peligro ninguno corre. Y fecho assi lo susodicho dexen le veynte o veynte cinco y dias enĀ·el stablo sin que le pongan freno alguno. Y»