«cierto señor a esta tu casa le conuiene sanctidad para luengos dias. Ca ella es casa del señor rellena de riquezas. E ciudad de nuestro Dios llena: e complida de todos los bienes. Por lo qual scriue Ysayas a .xxxiij. capitulos. Tus ojos veran a Hierusalem: ciudad rica. La riqueza d·esta ciudad: siquier abundancia de bienes no solamente se muestra por lo susodicho: mas ahun specialmente por la muchidumbre de su»