«o Dios eterno: quan dulce: e llenamente seran emborrachados entonce tus fieles de·la abundancia de tu casa: e del arroyo de tu deleyte. Ca en ti esta la fuente de·la vida. Fuente que jamas se seca mas siempre mana de tu bienauenturança: e gloria. Por cierto señor a esta tu casa le conuiene sanctidad para luengos dias. Ca ella es casa del señor rellena de riquezas. E ciudad de»