«ti mismo: ni digas. Mucho e desmesurado es mi trabajo. E yo soy pequeño: e muy enfermo: e no puedo perseuerar en·este proposito fasta la fin de mis dias. Oye las palabras de san Hieronimo: que dize en vna epistola assi. Ningun trabajo deue parecer duro ni tiempo alguno: con que se alcança la gloria de·la eternidad. Onde Crisostomo sobre sant Matheo dize. Si alguno estima ser la»