«quando el discipulo tanto le ahincaua que le diesse licençia de yr siquiera a sepultar a su padre que dexasse a·los muertos el sepultar de los muertos: es a dezir: que dexasse lo perecedero a·los tan pereçederos juntamente con·ello: y que nunca lo de Dios se mirara deuiera a·lo·menos lo del mundo mirar·se: que nunca ni el mundo concuerda con·lo de Dios ni menos lo de Dios se falla bien»