«te veo le des aquell gualardon que yo lieuo. Mas al fin no quiero esser tan secretaria de mis errores y tu culpa que a·lo menos lo mas dulce no ponga lo que verdat no contradize: porque tus iuras asi quebradas sin mas reliquia de fe den testimonio a·las por enganyar: que de·los otros como tu no confien ni mucho menos por leuiana vandera vistan de mouible voluntad: pues pongan sus honras como yo»