«dos corderos de mi amo: e senyor. Torno a preguntar le el lobo si a·ti pluguiere tomare vn carnero. Dixo el perro: non me plaze d·ello: e si lo fazes: por mi vida juro que te non escaparas viuo. E como el lobo vio esto dixo le: pues assi quieres da me consejo: ca muero de fambre. Al qual dixo el perro: ayer dia cayo vna pared de»