«tal negoçio dispuesto y anjmoso el qual fallara con poca fatigua antes para aquesto que para otra cosa ninguna porque nuestra natura nos enclina a ello: que festee la viuda no solo en ventanas yglesias y calles mas con prometimjentos justas y cartas ordene de manera le entre por casa y con mucha graçia asta la cama dormjendo la alle: mas besando la recuerde: mas con enamoradas razones le aga broslar el dechado de su voluntat la seda»