«paraçe·me que al vicario de Cristo al soberano principe de·los cristianos que es el papa deuemos recurrir: si aquel nos acude siguamos nuestra empresa que ganada la tenemos: que su tanta autoridad porna el sello en tan justa demanda: a vosotros caualleros que soys mi sangre todo mi estado esfuerço y salud: con quien tengo y desseo viuir y morir: que os parece que deuemos fazer? Todos respondieron: que nos ha de»