«a ninguno Dios desempara ni le fallesce quando con amor y diligencia llegar se le quiere. Ya lector ver puedes como satisfaze ( segun me parece ) lo que se ha dicho de·los que yerran por impiedad como es justa la damnacion: empero ahun por otra manera mas euidente declarar se puede. La voluntad libre del hombre es obligada del mal desseado siquier querido ser apartada: y que por algun consentimiento en·el caer pueda ni»