«Dios me defienda senyora madrina de tan malaventurada y desastrada ventura que cierto a·mj no me plaze por ninguna forma matar nj morir: que sto me pareçe como aquel qu·escupe al çielo que se buelbe todo lo que lança para el. § La donzella muy pensatiua quedaua en·los grandes benefiçios que por las razones reçitadas por la madrjna alcançaua. Y mjrando aquellos ser de tan alto preçio: que casy pagua de serujçios ningunos se podrjan»