«requerir. No pudo entonçe el rey don Sancho dissimular el gran desatiento de su desmesurada soberuia enbio·le sus reyes de armas que de su parte le dixiessen: que pues de·la justicia no curaua que curasse de·la lança y que viniesse a dar cuenta y razon a·lo·menos con·la espada. Vinieron los dos a se dar batalla delante de Viana: y fue por las dos partes crudamente reñyda: tanto que passo gran»