«qual hallamos mucho consuelo porque aquellas nos atendimos. En·el mesmo dia despues de visto vn juego fermoso de vna bestia que llaman copin la qual nos traxieron a·la posada: y tres catiuos tristes encadenados ante nos pedian lymosna llorando. Tal astucia guardan siempre los moros que tres dias en cada semana hazen leuar los con hierros y guardas algunas por medio las plaças: y si algo llegan aprouecha para vestir o comer y ahun a·»