«virtud me obligo a que mirasse por tan noble y valeroso cauallero: esta ciudad como vuestra espada la gano assi vuestra espada la pudiera defender sin la mia: mas houe de cumplir con mi mismo. Passadas estas gentilezas llego a·la postre la gran flota de africanos: salio tanta morisma que a penas cabia por toda aquella playa: salieron para ellos todos los christianos y salieron con tanto gozo esfuerço feruor y alegria que ya en·»