«quedaua siempre la plaça por el y todos concordes seguian su pareçer: tanto que espantado d·ello el emperador le requirio y rogo a·la postre que se fuesse con el en Alemaña y que le daria vn condado en llegando: mas no quiso el magnifico y tan egregio y famoso doctor dexar de aprouechar en su patria por luzir en la agena. Marauillo·se Roma como escriue el Lactancio de vn solo Carneades philosopho y mensajero de»